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martes, 21 de diciembre de 2010

CONSEJOS PARA HACER MEJORES FOTOS 1º PARTE (La Composición)

Una de las mayores aspiraciones de todos los que tenemos afición por la fotografía, aparte de poder vivir de ella, es la posibilidad de llegar hacer la foto perfecta, o casi, es decir, llegar a realizar una foto impactante digna de estar en cualquier galería de arte. Para los profesionales, aunque es una tarea difícil, seguro que lo tienen más al alcance, por equipo, conocimiento de la técnica y sobre todo años de experiencia. Pero para el resto de mortales aficionados, que no nos ganamos la vida haciendo fotos (aunque, repito, a muchos ya nos gustaría) la cosa es más difícil aún. Cierto es que hay muchos aficionados que son capaces de hacer instantáneas espectaculares, pero para la inmensa mayoría de nosotros (los aficionados de andar por casa) realizar una foto realmente buena, a la que no se la pueda poner ningún pero, pues eso, que es muy pero que muy difícil. Por eso cuando imaginamos la forma en que queremos que salga una foto, y ésta no sale tal y como habíamos pensado, la frustración nos invade casi por completo y solo nos queda el consuelo de la postproducción, a ver si podemos sacar algo en claro con PhotoShop, y si no se puede, volver a intentar repetir la foto (siempre que se pueda) a ver si ahora hay más suerte.
A mi juicio, y dicho con toda la humildad, tres son los factores que pueden arruinar una foto: La Composición, el Enfoque y la Exposición. Seguro que habrá muchos más motivos, pero sinceramente creo que esos tres son los que más facilmente puede controlar el fotógrafo.
Una foto mal compuesta arruinará la foto mejor expuesta, de la misma manera que si ésta está desenfocada pero correctamente expuesta. Por poner un ejemplo, si se usa un modo de enfoque contínuo al fotografiar escenas de acción, eso ayudará a captar con nitidez a los sujetos a medida que se les sigue con la cámara. Pero si ese mismo modo de enfoque se usa para hacer un retrato, o primer plano de algo, lo más probable es que el enfoque automático no pare de moverse mientras se esta componiendo la escena, así es que con toda seguridad alguna parte de la foto saldrá desenfocada, y si para colmo nos equivocamos en el modo de medición, entonces la foto saldrá fatal. Así es que ¿Qué hacer? ¿Es mejor usar el modo de medición puntual, o por el contrario es preferible usar un punto de enfoque? Y si la cámara, en modo automático, es capáz de hacer una foto decente ¿Qué sentido tiene usar los modos semiautomáticos o manuales? Vamos a ver como podemos corregir esos fallos antes de hacer la foto, porque tratar de rescatar una foto en PhotoShop con alguno de esos fallos, muchas veces es algo dificilísimo, o como decia aquél: Cuando no se puede no se puede, y además es imposible. Para que resulte más cómodo de leer, voy a separar ésta entrada en tres. La primera es la composición.
LA COMPOSICIÓN (Antes de hacer la foto)
En contra de lo que puediera parecer, realizar una buena composición no es algo excesivamente difícil o complicado, sin embargo requiere una cierta planificación antes de que pulsemos el botón del disparador. La mayoría de nosotros, cuando miramos por el visor, o la pantalla, de nuestra cámara para captar una instantánea, siempre, o casi siempre, disparamos con la cámara pegada a la cara y a la misma altura, o sea la de los ojos. Para algunas fotos ésto puede funcionar, pero lo cierto es que el mundo visto desde ese punto de vista, valga la redundacia, ya está muy visto. Así es que, si lo que se quiere es sorprender al espectador, será una buena idea el tomarse el tiempo que sea necesario para realizar composiciones algo inusuales. Hay que perder el miedo a arrodillarse o tumbarse en el suelo, para obtener un punto de vista diferente, por eso en algunas ocasiones, es una buena idea llevar en la mochila, cuando vayamos a fotografiar cosas, personas o lo que sea, una esterilla para podernos tumbar, o arrodillar, para poder ver como sería esa foto a vista de hormiga, por ejemplo, y así conseguir una instantánea usando un punto de vista diferente. Es muy útil disponer de un trípode pequeño, cuya altura no supere los 30 ó 40 centímetros, para realizar tomas a ras del suelo o con vistas de abajo a arriba. También es una buena idea usar un punto de vista elevado, no estoy hablando de llevarse una escalera como hacen algunos fotógrafos profesionales cuando van a cubrir algún evento. Pero lo que si podemos hacer es usar un monopode y levantarlo con los brazos por encima de nuestras cabezas, la cámara se puede disparar con un disparador remoto con o son cable. Hay que perder el miedo a realizar esas acciones en medio de la calle, eso sí, sin molestar demasiado a los viandantes.
También es importante usar un objetivo adecuado a lo que tengamos pensado fotografiar, no es lo mismo hacer un primer plano con un objetivo cuya focal sea de 100 m/m, que usarlo para mostrar la amplitud de una gran avenida, o de un paisaje campestre. Para esos casos es mejor usar un objetivo cuya focal esté por debajo de los 50 m/m, pero sin llegar a las focales tipo ojo de pez, aunque todo depende de como queramos mostrar aquello que queremos fotografiar. Es importante, al mirar por el visor, buscar armonía en lo que se ve, por lo que la técnica del "apunta y dispara", es mejor dejarla a un lado. Siempre será mejor inclinar un poco la cámara, buscando las líneas sinuosas de un paisaje, que realizar la típica foto de paisaje de vacaciones. Afortunadamente existen algunas técnicas que pueden salir en nuestra ayuda para realizar una buena composición, Además siempre tendremos a nuestro aliado PhotoShop para ayudarnos a solucionar algunos fallos cometidos en el momento de componer una foto.
Fuera de PhotoShop existe una regla muy conocida entre todos los fotógrafos aficionados, y es la llamada Regla de los Tercios. ¿En qué consiste dicha regla? Pues básicamente se reduce a dividir el encuadre en dos líneas verticales equidistantes y otras dos horizontales también equidistantes. Esas líneas crean cuatro puntos de intersección, y según esa regla el sujeto, o el centro de interés a fotografiar, se debe colocar en una de esas cuatro intersecciones, ya que según parece esos cuatro puntos propician una sensación de equilibrio en la imagen. Tan importante es esa regla, que algunos fabricantes han incluido en las pantallas de sus cámaras esas cuatro líneas para facilitar el encuadre y no tener que llegar a imaginarlas.

Mira la foto de la derecha. En ella se puede observar un paisaje como la mayoría de la gente lo fotografiaría, más o menos centrado. Las líneas que he incluido son las líneas que sirven para ver la regla de los tercios. Como se puede ver ninguno de los puntos de intersección coinciden con algo de interés en la foto, con lo que la vista se pierde en la imagen y además los dos pinos del primer plano están cortados. Siempre que se pueda hay que evitar el hacer fotos así.
Ahora mira la foto de la derecha. En esa foto el punto de vista de la cámara se ha desplazado arriba y a la derecha, haciendo coincidir tres de los cuatros puntos de intersección con algunos de los elementos de la imagen. El punto inferior izquierdo, se ha hecho coincidir con la línea que separa el suelo de los árboles. Y los dos puntos de la derecha (inferior y superior) coinciden con el tronco del pino que está en primer término a la derecha, haciendo que en la imagen se incluyan más elementos.
Observa ahora la animación que he incluido. Al hacer la foto he desplazado la cámara hacia abajo, con lo que la línea horizontal inferior (señalada con una flecha roja) ha quedado desplazada por debajo de la línea que separa el suelo del cielo. De ésta forma he hecho coincidir los dos puntos de intersección de la línea horizontal superior (flecha verde) con la bici y con el matojo de la derecha. A la vez he desplazado el punto de vista de la cámara a ras del suelo. Cuando en la animación se quitan las líneas, la foto es más interesante, o por lo menos el punto de vista de la imagen es diferente.


Ahora que he hablado del punto de vista, quiero que mires la foto que está debajo de éste texto a la izquierda. En ella hay una flecha roja que señala una zona concreta de la imagen. ¿Ya la has visto? Bien. Contéstate a ésta pregunta: ¿Cómo se vería el paisaje si en lugar de verlo desde la perspectiva de un humano, la vieras desde la perspectiva de una lagartija por ejemplo? Pues el resultado es la imagen que está a la derecha. Diferente ¿no?, por eso hay que tomarse el tiempo necesario para hacer composiciones distintas a las del resto de fotografías. Buscar ángulos raros, posiciones de cámara complejas, etc.
En definitiva, tratar de hacer que tus fotos tengan un punto de vista, y una composición, diferente para que las fotos dejen de ser fotos del montón y éstas tengan tu sello personal. Todo es cuestión de probar cosas nuevas.








LA COMPOSICIÓN (Después de hacer la foto)
Bien, ya tenemos claro el concepto de la composición y del punto de vista, o por lo menos ya sabemos que tenemos que hacer para que una foto deje de ser una foto normal. Pero ¿Y si ya hemos hecho las fotos? ¿Qué hacemos entonces? Bueno, para eso tenemos a nuestro buen amigo PhotoShop que en algo nos podrá ayudar, y en concreto su herramienta "Recorte".
Mira la foto de la derecha. La tome así de torcida, de forma deliberada para mostrar como se puede enderezar una foto usando la herramienta mencionada. Si estás usando PhotoShop CS4, al abrir la imagen, ésta se abrirá en Adobe Camera RAW (ACR). Entre todas las herramientas que tiene ACR, hay dos que son las que vamos a usar y que están señaladas con una flecha azul (herramienta Recorte). Y con una flecha roja (herramienta Enderezar) en la imagen debajo de éste texto a la izquierda. Éstas herramientas se encuentran en una barra que está en la parte superior izquierda de la ventana, justo encima de la foto abierta. Después de tener abierta la imagen en ACR, elegimos la herramienta Enderezar (flecha roja).
Hacemos clic en el borde izquierdo de la imagen, donde señala la flecha negra en la imagen de la derecha debajo de éste texto, y sin soltar el botón izquierdo del ratón, arrastramos éste hacia el borde derecho de la imagen, justo donde está la flecha azul en la imagen a la derecha de éste texto.
Es decir, que de lo que se trata es de trazar una línea diagonal con la herramienta Enderezar. Al soltar el botón del ratón, se habrá seleccionado de forma automática la herramienta Recorte, a la vez que en la imagen habrán aparecido 8 tiradores. Si se posiciona el cursor del ratón fuera de uno de los tiradores de las esquinas, éste se convertirá en una doble flecha curvada. Cuando el cursor adquiera esa forma, haz clic con el botón izquierdo del ratón y sin soltar ve arrastrando éste a la derecha o a la izquierda. En ese momento la selección comenzará a rotar sobre si misma a medida que vas moviendo el ratón. Ve girando la selección a un lado y a otro, hasta que el resultado te convenza y usa los demás tiradores para ajustar el área seleccionada a tus preferencias, o a lo que busques. Cuando el resultado te parezca aceptable, en la misma barra de herramientas, donde está la herramienta Recorte, pulsa sobre la herramienta Mano y la imagen se mostrará tal y como quedará una vez recortada y enderezada. Si el resultado te convence, solo tienes que hacer clic en Abrir imagen para que ésta se abrá ya enderezada en PhotoShop, para seguir editándola.
La imagen enderezada y recortada quedará como se puede ver en la imagen a la derecha de éste texto. Si no tienes ACR instalado porque tu versión de PhotoShop es mas antigua, puedes usar la herramienta Recorte desde el mismo PhotoShop, que se encuentra en la barra de herramientas de la izquierda de la ventana.
Para ilustrar éste ejemplo he usado una imagen en la que el efecto de inclinación estaba exagerado, por lo que al enderezar la imagen se han perdido muchos elementos de ésta. En condiciones normales la inclinación de una imagen no suele ser tan acusada, por lo que el uso de la herramienta Recorte no eliminará grandes zonas de la imagen.
En la próxima entrega hablaré del enfoque. ¡¡ FELIZ NAVIDAD A TODOS Y TODAS !!

Ángel Tejedor
Un aficionado a la fotografía

lunes, 22 de noviembre de 2010

DESTACAR COLORES EN LAS FOTOGRAFÍAS

Cunado comenté, en la entrada anterior, que se está poniendo de moda colgar fotos panorámicas en las paredes de nuestro salón, Eso me llevó a pensar que para algunas personas es posible que realizar una foto panorámica, sin recurrir a los programas que realizan las panorámicas automáticas, o a las fotos comerciales de las tiendas, pueda ser una empresa algo complicada. Por eso me he animado a explicar un método que da muy buenos resultados, y que gracias a él podemos convertir una foto normal y corriente en una foto que bien pudiera catalogarse de obra de arte. No nos engañemos, no estoy hablando de algo parecido a tener un cuadro de Velázquez o de Van Gogh colgado de la pared de casa, no se trata de eso. Se trata de crear pequeñas obras de arte con las fotos hechas por nosotros mismos.
Yo creo que, bajo mi humilde opinión, las mejores fotos para estar colgadas de las paredes de casa son las fotos de paisajes o lugares pintorescos, pero claro eso es solo una opinión, la mía concretamente. Es evidente que cada cual tendrá sus propias preferencias, yo solamente aporto una idea.

Para la realización de éste trabajo me voy a decantar por la foto que se puede ver a la derecha de éste texto. En ella se ve un paisaje otoñal de un estanque, obviamente tal y como está la foto no pasa de ser una foto del montón, pero después del tratamiento que le vamos a dar, la apariencia de ésta cambiará de forma radical.

PROCESO A SEGUIR
Lo primero que tenemos que hacer, obviamente, es abrir la imagen en PhotoShop, yo voy a usar la versión CS4, pero se puede hacer en cualquier otra versión de PhotoShop. Vamos hacer unas operaciones preliminares antes de la edición en sí, así es que…


PASO 1.- Seleccionamos la herramienta “Recortar” y nos aseguramos que, en la barra de propiedades, las casillas Anchura, Altura y Resolución no hay nada escrito en ellas. Hacemos clic en un área cualquiera de la imagen y manteniendo pulsada la tecla “Mayúsculas” (para realizar una selección perfectamente cuadrada) y el botón izquierdo del ratón pulsado, arrastramos éste hasta seleccionar un área lo suficientemente significativa de la imagen, o el área que cada uno en su foto, le interese más. En mi caso el área recortada es la que puedes ver a la derecha. Una cosa, es aconsejable realizar una copia de la foto y trabajar sobre esa copia, así la foto original la tendremos a buen recaudo.
PASO 2.- Una vez que la imagen ya la tengamos recortada, creamos una capa duplicando la capa fondo, haciendo clic sobre dicha capa y arrastrándola hasta el icono "Crear una capa nueva" de la paleta Capas. Otro método es pulsar la combinación de teclas "Ctrl + J". Con ésto, en la paleta capas, tendremos la Capa fondo y la nueva capa recién creada llamada Capa 1.
PASO 3.- Con la nueva capa seleccionada vamos a crear una nueva capa de ajuste del tipo Niveles, así es que si estás usando CS4 solo hay que hacer clic en la paleta "Ajustes" y hacer clic en el icono "Niveles". Si no tienes la versión CS4, haz clic en el icono que está en la paleta Capas y que tiene forma de círculo cuya mitad está rellena de color negro. Se desplegará un pequeño menú y solo habrá que elegir la opción "Niveles". En dicha ventana veremos tres iconos en forma de cuentagotas, hay que elegir el cuentagotas correspondiente a la configuración del Punto gris. Seguramente sea el que se encuentra en el medio de los otros dos, de todas maneras si nos posicionamos sobre cualquiera de ellos con el puntero del ratón, aparecerá un mensajito diciendo de que se trata.
PASO 4.- Ahora lo que tenemos que hacer es clic, con el cuentagotas del punto gris seleccionado, en una parte de la imagen que sea gris, o lo más parecido posible, para corregir toda la fotografía. Si después de haber hecho clic no te convence el resultado, deshaz el paso y vuelve hacer clic en otra parte de la fotografía que se acerque más al gris. Si tu versión de PhotoShop no es CS4, cuando estés satisfecho con el resultado pulsa "Ok" para validar la acción.
PASO 5.- Ahora vamos a acoplar éstas dos capas, es decir la Capa 1 con la capa Máscara de Ajuste Niveles, para ello pulsa la combianación de teclas "Ctrl + E", con lo que en la paleta Capas volveremos a tener la Capa Fondo y la Capa 1.

PASO 6.- Volvemos a seleccionar la Capa 1 y procedemos a ajustar las iluminaciones y las sombras, para ello hacemos clic en el menu "Imagen" y después en "Ajustes". Se desplegará un menú en el que seleccionamos la opción "Sombras e iluminaciones". Se abrirá una ventana como la de la imagen a la izquierda de éste texto. En mi caso he configurado los controles deslizantes de esa ventana, tal y como puede verse en la imagen de la izquierda. Evidentemente éstos ajustes serán diferentes en la imagen de cada cual, pero de lo que se trata es de darle a la imagen más contraste y de revelar las posibles zonas ocultas que por exceso de oscuridad en las sombras, antes del ajuste, no se veían o estaban con poco detalle. Si tu versión del programa es más antigua, puedes corregir la imagen haciendo clic en "Imagen", "Ajustes" y después elige "Corrección selectiva". 
PASO 7.- Volvemos a duplicar la Capa 1 porque ahora vamos a convertir la imagen en blanco y negro. Seleccionamos la capa que acabamos de crear y hacemos clic en el menú "Imagen", después en "Ajustes" y por último en "Blanco y negro". Nos aparecerá una ventana como la que se puede ver a la izquierda justo debajo de la otra imagen. Los ajustes que se pueden ver en la imagen se corresponden con la imagen del estanque que nos ocupa, y lo que he hecho ha sido aumentar un poco los rojos para aclarar los amarillos y los ocres. Un poco de amarillo para resaltar y contrastar los verdes. Un poco de verde para suavizar la transición entre los amarillos y los verdes. Un poquito de cian para aclarar los reflejos del agua y he reducido los azules para dar al agua un poco más de densidad y que ésta no quede tan plana. Haciendo clic en la casilla "Previsualizar", podremos ir viendo los cambios que vayamos haciendo a la imagen. Todo es cuestión de hacer que las sombras adquieran densidad y las iluminaciones tengan el suficiente contraste para que la foto resulte atractiva a nuestros ojos. Hay que recordar que la foto primero nos tiene que gustar a nosotros. Evidentemente éstos ajustes variarán en función de la imagen que estemos editando. Así es que en función de la imagen que tengamos habrá que hacer unos ajustes u otros, cuando estemos satisfechos con  los resultados hacemos clic en "Ok" y listos. Si tu versión del programa es más antigua, puedes hacer clic en "Imagen", "Ajustes" y después elegir la opción "Equilibrio del color". 

PASO 8.- Después de éstos ajustes, la foto tendrá el aspecto que se puede ver en la imagen de la derecha. Seleccionamos la capa en blanco y negro (que se llama Capa 1 copia) y la colocamos, en la paleta capas, justo por debajo de la Capa 1. Seleccionamos dicha Capa 1, la que tiene la imagen en color, porque ahora vamos a trabajar en esa capa ya que  vamos a potenciar un poco más los tonos y colores de la parte derecha de la imagen. Pulsamos para ello en la combinación de teclas "Ctrl +U" para abrir la ventana "Tono/Saturación". En la lista desplegable de dicha ventana, nos aseguramos primero que esté seleccionado "Todos", para actuar sobre todos los colores de la imagen, y desplazamos el control "Tono" hasta -8, por ejemplo. Con ésto habremos conseguido darle a las hojas del lado derecho un aspecto más otoñal al potenciar los tonos rojizos. Luego hacemos clic en el desplegable de antes y seleccionamos de la lista "Rojos", para alterar los tonos rojos de la imagen y aumentamos el control de "Saturación" a +30, por ejemplo. Por último seleccionamos los "Amarillos" de la lista desplegable y aumentamos la saturación a +20, por ejemplo. Si se hace clic en la casilla de previsualización, se podrá observar como se han potenciado los colores de las hojas.
PASO 9.- Ahora vamos hacer uso de las máscaras de capa, así es que con la Capa 1 seleccionada, hacemos clic, en la paleta capas, en el icono "Máscara de capa" (el del círculo cuya una mitad es blanco y la otra es negro) y elegimos "Niveles". Aceptamos sin tocar en ningún sitio y la nueva capa (que habrá aparecido en la paleta Capas y que se llama Niveles 1) la desplazamos hasta posicionarla entre la Capa 1 y la Capa 1 copia.
PASO 10.- Vamos a agrupar la Capa 1 con la capa Niveles 1, y para ello nos situamos con el cursor entre las dos capas, pulsamos la tecla "ALT" y sin soltarla hacemos clic con el botón izquierdo del ratón. He incluido una pequeña captura animada, debajo de éste texto, que ilustra el proceso de agrupar capas. También podremos agrupar esas dos capas seleccionando la Capa 1, y en el menú "Capas", elegir la opción "Agrupar con la anterior".
PASO 11.- Seleccionamos la máscara de capa recién creada y pulsamos la combinación de teclas "Ctrl + I", con ésto, la máscara habrá cambiado de blanco a negro, ocultando toda la capa de color y revelando la capa que se encuentra debajo, que es la capa en blanco y negro. Ahora podremos revelar desde la máscara, todos los colores que se encuentran en la capa de color, haciendo que nuestra imagen en blanco y negro, vaya adquirendo, poco a poco, el aspecto que nosotros queramos, deseemos o el que más nos apetezca y nos guste.
PASO 12.- Lo que hay que hacer a continuación es armarse de paciencia y poner a trabajar a nuestras dotes artísticas, porque lo que tenemos que hacer es ir coloreando todas las zonas de la imagen que nos interesen. Por eso primero ampliamos la imagen lo suficiente, como para trabajar con cierta comodidad y seleccionamos la herramienta "Pincel". Una vez seleccionada la herramienta, nos aseguramos de que el color frontal esté en blanco, el tamaño del pincel será de 20 ó 25 (en mi caso) y el tipo de pincel será con contornos difusos. El resto de opciones como la Opacidad, el Flujo y el Modo, las dejamos en 100 %, 100 % y normal respectivamente.
PASO 13.- Con todo configurado, comenzamos a pintar sobre la zona de la imagen que nos vaya interesando, poco a poco, hasta que nuestra imagen vaya adquiriendo el aspecto que más nos guste. Hay que tener en cuenta que, en algunas ocasiones, tendremos que pintar las hojas una por una. Por eso he dicho antes que hay que tener paciencia y tomarnos nuestro tiempo para hacer las cosas bien. Según vayamos avanzando en la edición, y para visualizar mejor por donde tendremos que pasar con el pincel, podemos deshabilitar la capa momentáneamente haciendo clic, mientras tenemos pulsada la tecla "Mayúsculas", sobre la máscara de la paleta capas. De esta forma iremos viendo por donde debemos pasar con la herramienta pincel.

PASO 14.- Cuando hayamos terminado, tendremos algo parecido a lo que se puede ver en la imagen de la derecha. Al pintar sobre la máscara de capa con el color frontal seleccionado (el blanco), lo que hemos hecho ha sido dejar que la Capa 1, donde esta la foto en color, se vea por debajo de la máscara, dando a la foto una apariencia completamente distinta. Solo queda mejorarla un poco más y añadirle un marco sutil para que la foto se haya ganado el derecho de colgar de una de las paredes de nuestro salón.
PASO 15.- Lo siguiente es editar las sombras para revelar más detalle de éstas, y para ello usaremos las herramientas "Sobreexponer" y "Subexponer". Hacemos clic en la capa en blanco y negro, ésto es, en la Capa 1 copia, y después seleccionamos la herramienta "Sobreexponer" y configuramos las propiedades de ésta de la siguiente forma: El Rango lo ponemos en Sombras, en Exposición yo lo he ajustado a 25 y he elegido un tamaño de pincel adecuado a la zona a tratar, como siempre y dependiendo de la foto que tengas, tendrás que usar un valor u otro. Así vamos repasando sobre las zonas que esten más oscuras en la imagen hasta que esten a nuestro gusto. Después seleccionamos la herramienta "Subexponer", y en Rango, seleccionamos Medios tonos, la Exposición la ajustamos a 15 ó 20, según dependa y el tamaño del pincel lo ponemos adaptado a la zona que vayamos a editar, así vamos repasando por todas las zonas de sombras para crear más contraste en éstas y dar a la imagen más densidad.
PASO 16.- Para terminar vamos a poner un marco a nuestra foto. Para ello pirmero debemos acoplar todas las capas, por eso hacemos clic en el menú "Capa" y seleccionamos "Acoplar imagen". Con la imagen acoplada, hacemos clic sobre el menú "Imagen", y elegimos "Tamaño de lienzo". En la ventana que nos aparece podemos ver las medidas actuales de nuestro lienzo, que deberán ser iguales puesto que el recorte que le hicimos a la foto era cuadrado. Añadimos 0,05 centímetros, tanto en el ancho como en el alto, a los valores que nos aparecen y elegimos como color de fondo el blanco. Hacemos clic en Ok, y nuestra imagen tendrá ahora un pequeño recuadro de color blanco alrededor. Le vamos a poner otro marco pero ahora de color negro para que destaque el marco blanco. Volvemos a pulsar sobre el menú Imagen y sobre Tamaño de lienzo, y le añadimos al ancho y al alto 0,20 centímetros, eligiendo ahora el color negro. Hacemos clic en Ok y el resultado es el que se puede ver en la imagen debajo de éste texto.
Como se puede ver la foto a pasado de ser una imagen del montón, a ser una pequeña obra artística que puede colgar de las paredes de nuestra casa perfectamente, y lo más importante es que la habremos hecho nosotros mismos. Por lo que si a nuestra casa viene alguna visita y la ve, aunque no diga nada seguro que le gustará mucho.


Ángel Tejedor
Un aficionado a la fotografía

domingo, 17 de octubre de 2010

FOTOGRAFÍAS PANORÁMICAS

A la mayoría de la gente le gusta tener su casa bien decorada, y desde no hace mucho en las tiendas de decoración, se ven cada vez más fotografías panorámicas, más o menos grandes, ya enmarcadas para decorar el salón de tu casa. Dependiendo del motivo de la panorámica, podrás optar por un tipo de decoración u otro. Sea como fuere, un cuadro que muestre una foto panorámica atractiva, en un tamaño razonablemente grande colgando de una de las paredes de nuestro salón es algo atractivo a la vista, pero si además la fotografía que cuelga de la pared la has hecho tu, entonces no te queda más remedio que sacar pecho cuando las visitas dicen aquello de: "Vaya cuadro bonito que tienes en el salón. ¿Dónde lo has comprado?"
Sin embargo, hacer una foto panorámica tiene su miga, y no todas las fotos que hagamos se prestan bien a ello. Sin duda, los motivos que mejor se prestan para realizar una buena foto panorámica son los paisajes. Cuando vamos de vacaciones, o de visita a un paraje natural que no conocíamos previamente, todo nos llama la atención y no le damos ni un respiro a nuestra cámara de fotos. Sin embargo, a la mayoría de la gente siempre le pasa lo mismo cuando ven las fotos que han hecho de un paisaje espectacular. Su sentimiento es de un poco de frustración porque sencillamente comparan lo que sus ojos han visto, con lo que la cámara ha captado, que generalmente siempre es más escaso que lo que los ojos ven, ya que éstos tienen un ángulo de visión mucho mayor que el de un objetivo, con el añadido de que los ojos no distorsionan el paisaje, como ocurre con algunos objetivos angulares. Para paliar éste ¿defecto? existen las fotos panorámicas.
Formas de hacer fotos panorámicas hay muchas, y la más conocida por la mayoría de los aficionados a la fotografía, consiste en hacer tres o cuatro fotos del paisaje, por ejemplo, y después en postproducción montarlas todas para conseguir una única foto de un tamaño considerable en la que se puede ver casi todo el paisaje, y lo más importante es que cuando vemos la panorámica, ésta nos recuerda a la imagen que tenemos guardada en nuestra mente cuando estuvimos allí.
¿CÓMO HACER LAS FOTOS?
Para realizar una foto panorámica aceptable, no es necesario contar con una cámara de última generación, ni siquiera es necesario tener una carísima réflex o una cámara específica para hacer fotos panorámicas. Solo necesitamos una cámara que tenga un buen objetivo, con pocas aberraciones opticas, un trípode que sea estable y un paisaje atractivo a nuestros ojos, o que nos haya impactado su contemplación. Se que existen programas informáticos que hacen fotos panorámicas casi de forma automática, lo único que necesitan para ello es que les suministren las fotos. Luego con un clic de ratón, y en unos pocos segundos aparecerá una foto panorámica realizada con las fotos que le hemos suministrado. Incluso PhotoShop tiene una herramienta con la que podemos realizar éste tipo de fotos. Pero en lo que a mi se refiere, no van por ahí los tiros. Yo estoy hablando de hacer la foto panorámica con un cierto trabajo y esfuerzo por nuestra parte, ya hay demasiadas cosas automáticas que se hacen solas, o casi. Sinceramente a mi las fotos panorámicas hechas a golpe de ratón, no me gustan. Prefiero currármelas porque así voy adquiriendo destreza en la composición de la foto final. Como todo, al principio los resultados no convencen y tienes la tentación de volver al sistema automático para hacer la foto, pero si vences esa primera tentación, cada vez que consigas hacer una foto panorámica en la que el espectador diga "¡ooh! ¡vaya foto!", tu ego se inflará más que el maiz usado para hacer las palomitas.
Por regla general, la mayoría de las fotos panorámicas compuestas de varias fotos, suelen ser fotos secuenciales, es decir, que se hacen tres fotos, por ejemplo, de izquierda a derecha, o de derecha a izquierda, y luego se montan una a continuación de la otra. Pero el uso de esa técnica, conlleva que la foto final resultante sea muy larga pero muy estrecha. Lo que yo propongo es hacer una foto panorámica que sea más proporcional, es decir que la diferencia entre lo largo y lo ancho no sea tan aparente. Para conseguir eso voy a explicar el método que sigo yo para realizar una foto panorámica haciendo cuatro fotos, por ejemplo, pero en lugar de hacerlas secuencialmente (de izquierda a derechas), lo que hago es hacerlas de izquierda a derechas y de arriba a abajo.

Si echas un vistazo a las cuatro fotos que hay encima de éste texto, comprenderás lo que acabo de decir. Una de las reglas que hay que cumplir para hacer una foto panorámica, es que las fotos que formen parte de la foto final (también llamadas fotos parciales) es que todas las fotos tienen que tener una parte que se solape con la foto siguiente. Por ejemplo, de las cuatro fotos fíjate en las dos inferiores, no es por nada es que en éstas dos se ve mejor a simple vista. Verás que en las dos fotos aparece el poste del tendido eléctrico, solo que en la foto de la izquierda el poste está a la derecha de la foto. Mientras que en la foto de la derecha, el poste esta a la izquierda de la foto. Eso es la zona de solape de las fotos y es lo que vamos a usar para solapar las fotos que van a formar parte de la composición final. Esa zona de solape, como habrás podido suponer, debe existir en todas las fotos, en éste caso la foto arriba a la izquierda se solapa por el borde derecho al borde izquierdo de la foto arriba a la derecha. Y lo mismo con las inferiores. Antes de pasar al montaje en sí, solo una recomendación: En éste tipo de panorámicas, cuando se hagan las fotos que se corresponden a la parte inferior de la foto final, en lugar de inclinar el cabezal del trípode es mejor bajar la columna del mismo, de ésta manera nos evitamos que la imagen inferior, con respecto a la superior, tenga la perspectiva ligeramente distinta. Así el trabajo en postproducción será menos laborioso a la hora de ensamblar las fotos.
EL ENSAMBLAJE DE LAS FOTOS
Una vez que tengamos abiertas en Photoshop las fotos que van a formar parte de la foto panorámica final, nos fijamos en las dimensiones en píxeles de éstas. Si las fotos no han sido recortadas ni alteradas, todas deberían medir lo mismo. En éste caso cada una de las fotos tiene un tamaño en píxeles de 3872 x 2592. ¿Qué significa ésto? Pues que nosotros tenemos que crear un lienzo que tenga el tamaño suficiente para albergar las cuatro fotos. Como vamos a poner dos fotos arriba y otras dos abajo el nuevo archivo que tenemos que crear tendrá un tamaño de 3872 + 3872 = 7744 píxeles de ancho por 2592 + 2592 = 5184 píxeles de alto. Así es que en la ventana "Nuevo" de PhotoShop tecleamos 7744 en ancho y 5184 en alto. Se me olvidaba, si la panorámica la vas a usar para imprimirla, te recomiendo que en el apartado "Resolución" de la ventana "Nuevo", pongas una resolución de 300 ppp. Si no la vas a imprimir, con poner una resolución menor (por ejemplo 90 ppp) es suficiente.
Ahora comenzamos a insertar las diferentes fotos en el nuevo lienzo recién creado por el método de hacer clic y arrastrar. Es decir, seleccionamos la herramienta "Mover" y después hacemos clic en una de las fotos abiertas, y sin soltar el botón izquierdo del ratón, arrastramos éste hasta situarnos encima del nuevo lienzo. Soltamos el botón y ¡voilá!, la foto se abrá insertado en el nuevo lienzo como una nueva capa, la capa 1. Hacemos lo mismo con el resto de las fotos hasta que en el nuevo lienzo tengamos el fondo y cuatro capas que se corresponden con cada una de las cuatro fotografías. De ésta forma en la pantalla tendremos algo parecido a lo que puedes ver en la imagen de la derecha. En ella vemos las cuatro fotos, en sus respectivas posiciones antes del ensamblaje.
El siguiente paso es el ensamblaje en sí, en éste paso es algo imperativo armarse de paciencia y hacer las cosas bien. Voy a explicar como ensamblar las dos imágenes inferiores, para las otras dos el proceso es el mismo. Empezamos por la imagen que está situada abajo a la izquierda y la alineamos bien con el borde del lienzo de manera que no se vea el fondo. Después ampliamos la imagen en la zona de la unión, lo suficiente como

para trabajar con comodidad. Observa la imagen de la izquierda, en ella puedes ver cuatro flechas, dos rojas y dos azules. Esas flechas señalan dos puntos clave por donde hay que unir las dos fotos inferiores. En mi caso, en la paleta capas, son la capa 2 (foto inferior izquierda) y la capa 1 (foto inferior derecha). Con la capa 2 seleccionada bajamos la opacidad de ésta hasta el 60 ó 65 %. Ahora seleccionamos la capa 1 y comenzamos a desplazarla hacia la izquierda. Enseguida veremos como la capa 1, se transparenta a través de la capa 2. Bien, pues es ahora cuando tenemos que hacer coincidir los puntos clave (las dos flechas rojas y las dos flechas
dos azules) entre si.
Actuando con cuidado se va desplazando la foto que se corresponde con la capa 1 hasta que tengamos algo similar a lo que muestra la imagen de la derecha. Observa en esa imagen las tres flechas azules, señalan los dos puntos clave y el poste de la luz. Tres zonas en las que la unión de las dos fotos es más compleja y donde hay que mostrar más cuidado, por eso es imprescindible el uso del trípode y que la variación del ángulo de toma entre las dos fotos, sea mínimo.
Si ahora restableces la opacidad de la capa 2, verás que el resultado es bastante decente y aceptable. Es muy probable que haya que alterar el orden de las diferentes capas para que el resultado sea el esperado. Ya digo que es un trabajo laborioso pero nada complicado, aunque muy gratificante cuando has conseguido lo que buscabas y que en según que panorámicas, de momento ningún programa te lo puede ofrecer, por lo menos de forma automática.
Lo descrito hasta aquí, es válido para las otras dos fotos, solo que a diferencia de las panorámicas normales, aquí hay que hacer coincidir dos lados por foto, en lugar de un lado por foto. Una vez que tengamos todas las fotos ensambladas y éstas estén a nuestro gusto, acoplamos todas las capas para empezar a pulir los pequeños defectos que todavía debemos de arreglar.

LOS PASOS FINALES
Esos pequeños defectos son las líneas que denotan que la fotografía final está formada por otras fotos, (ver las flechas azules en la imagen de la derecha) algunos empalmes y ciertas zonas de la imagen que están un pelín descompensadas. Por eso es tan importante que en el momento de la toma, extrememos las precauciones en los encuadres y en la colocación de la cámara, con respecto a la imagen panorámica que tengamos pensado sacar. Cuanto más trabajo nos tomemos en preparar la toma, menos trabajo tendremos que hacer en PhotoShop. Además, al ser una foto panorámica de un paisaje no hay que tener prisa porque éste no va a ir a ninguna parte. Por eso nos tomaremos nuestro tiempo en preparar bien las fotos.
La mayoría de éstos defectillos que se ven en la imagen, se solucionan con la herramienta "Tampón de clonar", y para que los resultados sean buenos usaremos esa herramienta siguiendo éstas pautas: Avanzaremos con el tampón de clonar de poquitos en poquitos. Ampliaremos la imagen lo suficiente para tener la zona de trabajo bien controlada. Usaremos un pincel pequeño, adaptado a la zona de retoque y que sea de bordes difusos. Y por último tomaremos muestras de zonas que estén cerca de la zona a retocar. Si lo hacemos con paciencia y cuidado cuando terminemos, al quitar la ampliación, veremos que el empalme no se nota nada de nada.
Para mostrar un pequeño ejemplo de lo que digo, he insertado un pequeño clip de vídeo con una captura en la que se puede ver como hay que actuar con el tampón de clonar. Lo que se ve en el clip de vídeo, hay que repetirlo en todas las zonas de la foto en la que se distinga algo que denote que la foto esta formada por fotos más pequeñas. Recuerda que el ojo humano es muy bueno detectando patrones, por lo que habrá que ir retocando las zonas de la foto que se repitan de una forma continua.
Repito que es un procedimiento más laborioso que crear una foto panorámica a golpe de ratón, pero la satisfacción de contemplar una foto panorámica, en la que nosotros hemos sido los creadores de todo el proceso, tomas de las fotos incluidas, es algo que ningún programa te puede dar, por muy bueno y automático que sea. Al final de todo el proceso la pánorámica nos puede quedar como se ve en la imagen de abajo, solo hay que añadir algunas cosillas como un texto o algo así, y ya está, ya tienes una foto panorámica digna de estar en la pared de tu salón.




Ángel Tejedor
Un aficionado a la fotografía

lunes, 21 de junio de 2010

CORRECCIÓN BÁSICA DE IMÁGENES (Los niveles)

EL AJUSTE DE LOS NIVELES
Hola de nuevo. En la entrega anterior, vimos como se podía corregir una imagen actuando sobre la curva tonal de dicha imagen. En ésta ocasión vamos a mejorar una foto usando otra herramienta que PhotoShop pone a nuestro alcance: Los Niveles.
¿Qué es eso de los niveles? Al igual que el ajuste de la curva tonal (visto en la anterior entrega) los niveles se usan para mejorar el equilibrio entre las luces, sombras y medios tonos. El ajuste de los niveles mejora la gama tonal y el equilibrio de los colores, haciendo que las sombras tengan más intensidad dando volumen a la imagen. Corrigiendo los medios tonos conseguimos que éstos no estén tan planos, y actuando sobre las luces conseguiremos que éstas tengan su propia personalidad. De ésta forma la saturación y el contraste entre los colores será más contundente, contribuyendo a que el conjunto de la imagen mejore sustancialmente. Para hacer todos éstos ajustes he usado PhotoShop CS4, que me imagino que los que siguen éste blog ya habrán supuesto. Si no se tiene la versión CS4 del programa no hay problema, ya que con versiones anteriores de PhotoShop se puede hacer lo mismo, la única diferencia es la ubicación de las herramientas en una u otra versión. Y dicho esto veamos como proceder.
EL HISTOGRAMA NIVELES
Una vez que tengamos abierta nuestra imagen, vamos a recurrir al histograma para valorar nuestra imagen.
A la izquierda está la imagen que voy a usar, y debajo podemos ver su histograma. Si nos fijamos en él vemos que solo hay información en la parte central del mismo, mientras que en la parte derecha (las luces) e izquierda (las sombras) apenas hay información, por ese motivo la imagen está algo apagada o falta de contraste, tanto en los colores como en las luces y las sombras.
Una vez valorada la imagen, vamos a mejorarla.
Si hacemos clic en el menú "Imagen > Ajustes > Niveles", tendremos ante nuestros ojos lo que puedes ver en la imagen de la derecha. También podremos acceder a esa ventana pulsando la combinación de teclas "CRTL + L". En esa ventana, llamada Niveles, ya podríamos a empezar a realizar los diferentes ajustes, pero si lo hiciésemos los aplicaríamos directamente sobre la imagen, y es mejor aplicar dichos ajustes sobre capas, concretamente sobre máscaras de capa, así podremos volver a una estado anteior de la imagen en el caso de que cometamos algún error, o de que nos liemos demasiado.
El histograma que muestra la ventana niveles, es lo que PhotoShop denomina “Histograma Niveles”. Es un histograma que sirve como guía visual para ajustar la tonalidad de la imagen mientras vayamos haciendo los ajustes, al usar máscaras de capa iremos viendo en todo momento la progresión de los cambios que vayamos haciendo en la imagen, pero sin aplicarlos definitivamente. Así es que hacemos clic en el botón “Cancelar” de la ventana “Niveles”, y creamos una máscara de capa del tipo niveles. Para ello hacemos clic en el botón, de la paleta capas, que representa un círculo con una mitad pintada de blanco y la otra pintada de negro. Al hacerlo se nos abrirá un menú en el que de todas las opciones, deberemos elegir la entrada “Niveles”. También podremos recurrir al menú “Capa > Nueva capa de ajuste > Niveles”. Si estamos usando CS4 y tenemos activado el panel “Ajustes”, solo tenemos que hacer clic en el icono llamado Niveles. Inmediatamente se nos habrá creado en la paleta capas una nueva capa de ajuste llamada “Niveles 1”, al mismo tiempo el panel ajustes habrá cambiado y tendremos el mismo panel que nos había aparecido antes, cuando hicimos clic en el menú imagen > ajustes > niveles, solo que ahora estaremos trabajando sobre una máscara de capa en lugar de hacerlo sobre la imagen.

EL PROCEDIMIENTO
En la imagen anterior, la del histograma niveles, te habrás dado cuenta que debajo del histograma hay tres índices o reguladores (mira el detalle de la derecha). El índice de la izquierda (de color negro), el del centro (de color gris) y el de la derecha (de color blanco). Y debajo de cada regulador una pequeña caja de texto en la que se pueden ver unos valores numéricos. Esos valores hacen referencia al valor de los píxeles de cada regulador en la posición de éstos. Cada uno de éstos reguladores pertenecen a los valores de los niveles de entrada, y cada uno de ellos controlan las luces las sombras y los medios tonos. El regulador de la izquierda sirve para ajustar el punto negro con respecto al ajuste del regulador del punto negro de salida (situado un poco más abajo). Por su parte, el regulador de la derecha hace lo propio con respecto al ajuste del regulador del punto blanco de salida. Y el regulador del centro (el de color gris) es el encargado de ajustar el valor del gamma, es decir ajusta el medio tono. Dicho así es posible que induzca a error o, a no entenderlo muy bien, así es que lo mejor es decirlo en lenguaje coloquial para entenderlo bien, de ésta forma tenemos lo siguiente: El regulador negro de salida ajusta las sombras de la imagen y su posición por defecto es el valor 0. Si se desplaza hacia la derecha, la imagen se oscurecerá. El regulador blanco de salida, ajusta las luces de la imagen y su posición por defecto es el valor 255. Si se desplaza hacia la izquierda las luces se contrastarán. Por último, el regulador del centro ajusta los medios tonos. Su valor por defecto es 1,00 (128 píxeles) y si se desplaza a la derecha aclara los medios tonos, pero si el movimiento es hacia la izquierda, los medios tonos se oscurecen. La particularidad de éste control central es que actúa sobre los medios tonos pero sin modificar significativamente los valores de las iluminaciones y las sombras. Cada vez que se mueven los reguladores de las luces y las sombras, los demás píxeles de la imagen se redistribuyen entre los niveles 0 y 255. Ésta redistribución hace que la gama tonal, y por tanto el contraste global de la imagen, mejoren significativamente. Así es que en función del tipo de imagen que tengamos, debemos mover los reguladores de entrada en un sentido o en otro y en diferente cantidad. Como consejo es mucho mejor mover los regualdores a poquitos, es decir, si por ejemplo tenemos que mover el regulador de las sombras para oscurecerlas, no mover más allá de un valor comprendido entre 0 y 15, dependiendo claro está, del tipo de imagen. Y lo mismo para el regulador de las luces y el de los medios tonos. Ya sabes, una corrección sutil es mejor que una corrección radical.
En el caso de la imagen que he puesto para ilustrar éste procedimiento, el frutero, se puede observar que toda la imagen está poco contrastada, los colores no están todo lo intensos que debieran estar y a las luces les falta un poco de intensidad, como si estuviésemos viendo la foto a traves de un cristal sucio. Así es que vamos a ver como mejoramos ésta imagen. Si te acuerdas lo que dije al mirar el histograma de la imagen, vimos que tanto a la izquierda como a la derecha de éste, no hay información de píxeles, y de lo que se trata es que a todo lo ancho del histograma haya información, por lo que vamos a empezar por ajustar el regulador de la izquierda, el de las sombras. Nos posicionamos sobre dicho regulador y lo deslizamos hacia la derecha hasta que la intensidad de las sombras sea la adecuada, o la que nos interese. Ahora nos centramos en el regulador de la derecha, el de las luces, y lo desplazamos hacia la izquierda hasta que el nivel de las luces sea el adecuado, o el que nos interese. Por último seleccionamos el regulador del centro, el de gamma, y lo movemos hacia la derecha, o hacia la izquierda, en función del contraste que persigamos, o del tipo de imagen que estemos procesando. No es lo mismo una imagen con colores intensos, aunque éstos estén apagados (rojo, verde, azul), que una foto cuyos tonos dominantes sean colores pasteles (cianes, ocres claros, beige). Continuamos ajustando los reguladores hasta que el resultado de los ajustes nos convenzan o sea lo que estemos persiguiendo con esa foto en concreto.
EL RESULTADO FINAL
Una vez que estemos satisfechos con el resultado, haremos lo siguiente: Duplicamos la imagen y acoplamos las capas en la imagen duplicada para guradarla en un formato adecuado al uso que vayamos darle a la imagen. Si la vamos a mandar a imprimir a un servicio de impresión, lo mejor es guardarla en formato TIFF sin comprimir, de ésta forma la imagen tendrá la suficiente información y calidad como para imprimirse en un tamaño grande. Si por el contrario lo que queremos es mandarla por correo electrónico, la copia de la imagen la guardaremos en formato JPEG a un tamaño adecuado para mandarla por E mail. Con la imagen original, la que tiene la máscara de capa donde hemos hecho los ajustes, la guardamos en el formato nativo de PhotoShop, con sus capas, por si queremos seguir trabajando sobre la imagen para realizar otros ajustes.
Ahora ya solo queda ver como ha quedado el frutero con los ajustes hechos. La imagen que está debajo de éste texto, a la izquierda, es el frutero antes de la corrección. Debajo de ella, se puede ver el histograma. La imagen que está a la derecha, es el frutero ya corregido, y debajo se puede ver el nuevo histograma. Como se puede apreciar, el histograma de la foto corregida, ocupa ya la totalidad de la gama tonal y tanto las sombras, como las luces y medios tonos, así como los colores, han mejorado de una forma aparente haciendo que la imagen gane en expresividad.













Espero que éste procedimiento haya sido del agrado de los seguidores del blog, y de todo aquel que lo lea, y pueda sacar algún tipo de conclusión de todo ello. Combinando las dos técnicas, la de los niveles y la de las curvas, se puede mejorar mucho las fotos que antes estaban como apagadas, poco contrastadas, sin fuerza y sin expresividad. De ésta forma podremos conseguir que aunque la foto sea mediocre, por lo menos tendrá una riqueza tonal, una luminosidad y un contraste, que si bien no sean perfectos, si que realzarán la foto y ésta dejará de ser menos mediocre. 
Ángel Tejedor
Un  aficionado a la fotografía

domingo, 30 de mayo de 2010

CORRECCIÓN BÁSICA DE IMÁGENES (Las Curvas)

CORRECCIÓN DE LAS CURVAS
En ésta nueva entrada del blog, propongo como retocar nuestras fotos. Si, ya se que por la red hay multitud de tutoriales y procedimientos para retocar hasta la saciedad una imagen, pero lo que yo propongo es enseñar algunos de los procedimientos que uso yo, y que a mi me dan un buen resultado, pero explicados de una forma clarita clarita. Dicho de otra forma, procedimientos explicados como a mi me gustaría que me los explicasen, es decir, porque se hace esto y para que.
Antes de empezar, y dado que al escribir ésto estoy pensando en la gente que empieza a enfrentarse a Photoshop, me voy a tomar la licencia de explicar algunas cosillas. Como por ejemplo las herramientas que vamos a necesitar para retocar nuestras fotos. Dicho ésto, vamos con la primera herramienta: La cámara de fotos. Evidentemente para retocar fotos, necesitamos precisamente eso, las fotos. Y aunque las cámaras de fotos no sirven para retocar, si que son imprescindibles para hacer las fotos. Y pueden estar hechas con la cámara, escaneadas o incluso fotos de otros sacadas de internet, aunque lo mejor es usar nuestra propia cámara para poder tener un buen control de todo el proceso. El tipo de cámara da igual, puede ser una cámara digital compacta, réflex, cámara analógica (película de tada la vida) o incluso la cámara del móvil. Aunque es mucho mejor dejar el móvil para lo que esta diseñado, o sea para comunicarse, ya que las imágenes sacadas con éstos dispositivos suelen pecar de falta de calidad, nitidez y colores algo falseados. La segunda herramienta es, por supuesto, alguna de las versiones de Photoshop ya sea la versión 7.0, Elements, CS 3, 4, etc.
Puede sonar a perogrullo, pero la tercera herramienta que necesitaremos será un ordenador, portátil o de sobremesa eso es lo de menos. Pero lo necesitaremos porque todavía no se ha inventado la forma de que Photoshop funcione sin ordenador. Aunque no es imprescindible necesitaremos la cuarta herramienta, un escáner. Sobre todo si tenemos muchas fotos en papel y queremos digitalizarlas todas, o solo aquellas que nos parezcan más importantes para luego poder editarlas digitalmente. Y la última herramienta que necesitaremos es, las ganas de ponernos a editar fotos. Considero que es la herramienta más importante, ya que de poco servirá que tengamos la última versión de PhotoShop, el ordenador más potente, o la cámara de fotos más "chachi piruli", que si no tenemos ganas de editar fotos.....
Pero vamos a suponer que si tenemos ganas, lo primero es empezar por el principio y como he dicho antes quiero explicar las cosas como me gustaría que me las explicasen a mi, por eso lo primero es abrir PhotoShop para familiarizarse con su pantalla de trabajo, o como algunos lo llaman interfaz. En la imagen que está debajo de éste texto puedes ver la interfaz de la versión 7.0 del programa.


Aunque la imagen se corresponde con la versión 7.0 de PhotoShop, las versiones más recientes (CS 3, ó 4) no se diferencian demasiado de ésta. Si te fijas puedes ver que hay destacadas tres zonas principales. La zona rodeada con una elípse azul, es donde se encuentran la barra de menús y justo debajo de ella la barra de propiedades. Que dependiendo de que herramienta tengamos seleccionada, la barra de propiedades cambiará para mostrar otras opciones de la herramienta activa. Señalada con una flecha roja, está la paleta de herramientas, que es donde se encuentran las herramientas más usadas en la edición de imágenes, pero no todas. Es como tener una caja de herramientas en donde metes el alicate, el destornillador, el martillo, etc. Ahí tienes las herramientas que más usas para hacer las chapucillas de casa, pero no las herramientas que usas poco como por ejemplo una llave de grifa o unas mordazas de presión. Por poner un simil.
La otra zona importante de la interfaz es la que está señaladas por las flechas amarillas. Aquí están algunas de las paletas que nos servirán para controlar las diferentes correcciones que hagamos a las fotos. Por ejemplo está la paleta del Navegador, que se utiliza para cuando ampliamos la imagen, saber donde nos encontramos al mostrar una miniatura de la misma. La paleta Muestras, que se usa para cambiar los colores de las herramientas de pintura o los colores del fondo. En la zona de la paleta Muestras, vemos otras dos pestañas: Una se llama Color y la otra se llama Estilos. La primera sirve para variar los diferentes colores primarios, tanto si estamos trabajando en el modo RGB (sustractivo), como si estamos en el modo CMYK (aditivo) y conseguir así, los tonos adecuados. La segunda, la llamada Estilos, se usa para aplicar texturas, modificarlas o eliminarlas. Debajo está la paleta Historia y al igual que la paleta anterior, tiene varias pestañas y éstas son: Acciones, y Herramientas preestablecidas. La primera de ellas, Acciones, contiene una serie de procesos automatizados que se usan para cambiar parcial o totalmente el aspecto de una imagen, con la pulsación de un solo botón, o clic del ratón. En ésta paleta podremos crear nuestras propias acciones para aplicarlas a nuestras imágenes. Las acciones son procesos que se graban previamente, para después aplicarlos a una imagen o un grupo de imágenes, como por ejemplo cuando tenemos que corregir un grupo de imágenes a las que hay que aplicar las mismas correcciones. La otra paleta, Herramientas preestablecidas, solamente estará activa cuando tengamos una herramienta designada como preestablecida.
De todas las paletas vistas hasta ahora la más importante, por lo menos a mi me lo parece, es la llamada Historia. Gracias a ésta paleta podemos tener un control absoluto sobre todos los procesos que hayamos hecho en la imagen, pudiendo devolverla a un estado anterior si alguna de las correcciones las hacemos mal o no nos convence lo que le hayamos hecho a la imagen.
La parte inferior de esa zona señalada con fechas amarillas, tiene otras pestañas que son muy importantes, y en las que destacan la paleta Capas, Canales Trazados. De esas tres pestañas la más importante, o por lo menos la que más vamos a usar al principio, es la paleta capas. Ahí es donde vamos a poder controlar las diferetes capas que van a formar la imagen final una vez retocadas. Vistas las zonas que considero más importantes, por lo menos al principio, para editar imágenes, vamos a empezar por algo sencillito como es el ajuste de la curva tonal.

EL HISTOGRAMA
El ajuste de la curva tonal en una foto, consiste en hacer que dicha imagen tenga un equilibrio entre las luces, las sombras y los medios tonos, para hacer que el conjunto total de la imagen tenga un nivel de brillo y contraste óptimo. Por regla general es muy difícil que una imagen tomada con nuestra cámara tenga una exposición perfecta, y me estoy refiriendo al hecho de hacer la foto sin ninguna preparación, es decir, controlar la luz para que la foto salga perfecta, tal y como lo hacen los fotógrafos profesionales, ya sea en estudio o en exteriores. El aficionado normal, sobre todo al principio o si acaba de estrenar la cámara, tendrá ésta ajustada en modo automático. Eso provoca, sobre todo si la cámara es una compacta digital, que ésta ya haga una serie de ajustes previos en la imagen, que por regla general suele conllevar que el contraste y el brillo de la imagen no sean los más adecuados. Por eso para ajustar la curva tonal, vamos a recurrir a una herramienta que Photoshop pone a nuestro alcance: El Histograma. Pero ¿qué es el histograma? Dicho en pocas palabras, el histograma es una herramienta que representa gráficamente la exposición de una imagen y la posibilidad de analizarla en consecuencia. Básicamente es un eje de coordenadas, en cuyo eje horizontal se representan los valores del número de píxeles de la imagen, y en el eje vertical se representan los valores de la intensidad luminosa, o luminancia de la imagen, con una serie de picos más o menos altos.
Fijarse en la imagen de la derecha, representa el histograma de una foto. Como ya he dicho, sobre el eje horizontal estan representados los valores de la luminancia de la imagen, de lo que se deduce que la parte derecha del histograma se corresponde con los valores más luminosos de la imagen, mientras que la zona izquierda representa los valores más oscuros de la imagen, y entre ambas existe una zona que se corresponde con los valores tonales medios. Eso básicamente nos indica que zonas de la imagen están más subexpuestas o sobreexpuestas. La parte izquierda representa las sombras, y éstas serán más o menos oscuras en función de los picos de la gráfica en la zona de las sombras. Lo mismo ocurre en la zona derecha, la de las luces. O dicho de otra forma, cuanto más alta sea la gráfica en el lado izquierdo, más oscura será la foto. De la misma manera, cuanto más alta sea la gráfica en el lado derecho, más clara será la foto.
Visto lo visto, de lo que se trata es conseguir un equilibrio entre las dos zonas para que nuestra foto tenga un equilibrio tonal, en otras palabras: Conseguir que nuestra foto deje de estar muy oscura o muy clara. Al principio puede parecer un poco engorroso llegar a entender el histograma, pero con la práctica se puede llegar a saber, con solo mirar el histograma, si una imagen está correctamente expuesta o no. Una vez que tengamos abierta nuestra imagen en Photoshop, vamos a activar el histograma para verlo. Si tenemos la versión 7.0 habrá que hacer clic en el menú Imagen, y de la lista que se despliega elegimos la opción Histograma. Si tenemos la versión CS 4 haremos clic en el menú Ventana y elegiremos la opción Histograma. En ambos casos podremos ver el histograma de la imagen que tengamos activa en ese momento.
Para éste ejemplo usaré la foto que está a la derecha, y cuyo histograma se corresponde con la imagen que esta a la izquierda. Como puede comprobarse, se trata de una foto que está algo sobreexpuesta (bastante clara) sin volumen y con una tonalidad plana.
Es decir, apenas hay contraste en la imagen. Pues con ésta información, ya tenemos una pista de las posibles correcciones que podemos hacer sobre la foto y actuar en consecuencia. ¿Qué tenemos que hacer con ella? Bueno, pues en principio tenemos que oscurecer las luces y oscurecer, un pelín, las sombras, para de ésta forma conseguir un cierto contraste entre ellas. Y si fuese necesario, aclarar un poquito las luces altas, así conseguiremos que la foto deje de estar tan plana y adquiera algo de volumen.

EL AJUSTE TONAL
Vista la imagen y visto el histograma, vamos a procerde con los ajustes. Si estamos en la versión 7.0 haremos clic sobre el botón Ok de la ventana del histograma para cerrarla. Si la versión es CS 3 ó 4, podremos colocar la ventana en cualquier lado de la pantalla y tenerla siempre a la vista. Lo primero es crear una nueva capa basada en la capa fondo, es decir, pulsamos las teclas "Ctrl + J" para crear esa nueva capa y así trabajar sobre ella. También podemos crear una máscara de capa del tipo Curvas, para ello hacemos clic en el menú "Capa" y después en la opción "Nueva capa de ajuste - Curvas". Si
 tenemos la versión CS 4, hacemos clic sobre el icono "Curvas" del panel "Ajustes". Con ésto habremos creado la capa sobre la que vamos a trabajar. Si tenemos la versión 7 de PhotoShop, en la pantalla de nuestro ordenador habrá aparecido una ventana llamada "Curvas", tal y como se puede ver en la imagen de la derecha. En esa imagen se puede ver una cuadrícula y una línea atravesándola en diagonal de izquierda a derecha y de abajo a arriba. Para variar el ajuste tonal de la imagen, vamos a trabajar sobre esa línea. No hay que olvidarse que vamos a actuar sobre la capa que hemos creado o sobre la máscara de capa del tipo curvas si es que nos hemos decantado por ésta última opcíón.
Si pasamos el cursor sobre la línea de la cuadrícula, vemos que éste se transforma en una cruz. Esa cruz es la que nos va a indicar en que zona de la línea podemos incluir unos puntos de ajuste, que son los que nos van a permitir variarlos a nuestro antojo para ajustar el equilibrio tonal de nuestra imagen. Mira ahora la imagen que está a la izquierda de éste texto y observa las flechas que he puesto sobre la línea. La flecha azul indica el lugar donde vamos a poner uno de los puntos de ajuste, necesitaremos tres más. De momento hacemos clic sobre esa zona de la línea (la que señala la flecha azul) y de inmediato se habrá colocado un punto encima de la línea. Ese punto controla las sombras de la imagen. Hacemos otro clic en la zona que señala la flecha roja para poner otro punto de ajuste. Ese punto controla los medios tonos. Repetimos esa acción en la posición que señala la flecha amarilla, para poner otro punto más. Ese punto controla las luces. Y por último ponemos otro punto en la zona que señala la flecha verde. Ese punto controla las luces altas. Si por cualquier motivo en la foto que estés corrigiendo, tiene demasiadas luces, puedes prescindir de colocar el punto de las luces altas, y dejar en la línea solo tres puntos de ajuste. El de las sombras (flecha azul) el de las luces medias (flecha roja) y el de las luces (flecha amarilla).
Si todo ha ido bien, deberíamos tener cuatro puntos encima de la línea diagonal, puntos que se pueden seleccionar y mover independientemente. De lo que se trata ahora es ir moviendo los puntos para corregir la curva tonal de la imagen, procediendo así: Hacemos clic sobre el punto de las sombras (flecha azul) y sin soltar el botón izquierdo del ratón, movemos dicho punto de arriba a abajo, teniendo en cuenta que si lo movemos hacia arriba las sombras se aclararán más, y viceversa si lo movemos hacia abajo. Cuando estemos convencidos de como quedan las sombras, es decir, que sean profundas y con cuerpo, soltamos el botón izquierdo del ratón. Ahora hacemos clic sobre el punto central (flecha roja) para actuar de la misma manera sobre él, ya sabes si lo desplazas hacia arriba los medios tonos se aclararán, si lo desplazas hacia abajo se oscurecerán. Éste punto es el que más influencia tiene sobre los otros tres, ya que es el que controla los medios tonos y éstos se encuentran tanto en la zona de las sombras, como en la de las luces. Poco a poco vamos repitiendo el proceso con los otros dos puntos (el de las luces y el de las luces altas) si en tu imagen no necesitas poner el punto de las luces altas, solo tendrás que actuar sobre las luces y sobre los medios tonos. De esta forma vamos, poco a poco, alterando la curva tonal de la imagen, cambiándola a nuestro gusto. Cuando estemos satisfechos con el resultado, hacemos clic en el botón Ok de la ventana curvas (si tenemos la ventana abierta como es el caso de la versión 7.0). En el caso de la versión CS 4, no hace falta cerrar ninguna ventana ya que habremos estado trabajando sobre la paleta curvas.

EL PROCESO PASO A PASO
Éste procedimiento es válido para las fotos sobreexpuestas siempre que esten dentro de un orden, claro. También hay que tener en cuenta que las correcciones que yo haga en la imagen que nos ocupa, serán válidas para esa imagen, es decir, cada imagen tiene su propia corrección, y lo que es bueno para una imagen, no tiene porque serlo para otra. Aunque por término medio las imágenes que presenten un tipo de sobreexposición similar, es posible que, con ligeras variaciones, un ajuste determinado, que valga para una imagen, pueda valer para otra.
Empezamos actuando sobre el punto de las sombras, esto es, el que señala la flecha azul, y lo desplazamos hacia abajo para oscurecer las zonas de sombra de la foto. Lo desplazaremos hasta que el nivel de oscurecimiento de las sombras sea el adecuado, o el que nos interese. Ahora seleccionamos el punto que controla las luces medias, y dado que la imagen está muy clara, lo desplazamos hacia abajo para oscurecer un pelín las luces medias. Éste punto medio, en ésta foto, hay que moverlo muy poquito, Así complementamos el oscurecimiento de las zonas de sombra que no se hayan oscurecido lo suficiente. Insisto que estos ajustes son para la foto de éste tutorial.
El siguiente punto que vamos a ajustar es el correspondiente a las luces altas (flecha amarilla) y éste punto lo vamos a desplazar hacia abajo para oscurecer dichas luces dado que están demasiado planas y sin cuerpo. Pero eso si, no hay que desplazarlo demasiado porque si no se oscurecerían demasiado las luces que se corresponden con el reflejo del agua.
El último punto que vamos a mover es el correspondiente a las luces muy altas (flecha verde). A diferencia del punto que controla las luces altas, éste lo vamos a desplazar hacia arriba, un pelín, para aclarar más las luces muy altas. De ésta forma esas luces, que se corresponden con los reflejos del sol en la estela que deja el barco, contrastarán con las zonas de luces medias y sombras de toda la foto, consiguiendo de ésta forma, que la imagen que antes no tenía contraste estaba plana y sin volumen, pase a estar mejor expuesta, con más contraste y mejor iluminada. Cuando estemos satisfechos con los resultados, hacemos clic en Ok si nuestra versión es la 7.0, en CS 4 no es necesario.
En la imagen de la izquierda se puede ver como queda la curva tonal después de haberla corregida. Insisto en que cada foto tiene un ajuste y lo que vale para una no vale para otra. En las dos imágenes que están debajo de éste texto, vemos como estaba la foto antes de la corrección (izquierda), y como ha quedado después de aplicar los ajustes realizados (derecha). Una vez terminada la corrección solo queda guardar la imagen en formato PSD, por si queremos hacer más correcciones. O duplicar la imagen acoplando luego las capas, para guardarla en JPEG, por ejemplo, por si queremos imprimirla o enviarla por correo electrónico.



Una vez que cojamos un poco de soltura con el manejo de ésta herramienta, y cuando entendamos bien el histograma de cada imagen, podremos corregir la exposición de nuestras fotos de forma óptima. Solo un último consejo: Una vez puestos los puntos de ajuste sobre la línea de la curva tonal, es mejor actuar poco a poco sobre ellos que hacerlo de golpe. Los resultados suelen ser así mucho más naturales, y bajo mi punto de vista creo que el mejor retoque es aquel que pasa desapercibido, pero que realza mucho la imagen. Espero que os haya gustado y hasta la próxima.

Ángel Tejedor
Un aficionado a la fotografía